Tattooer.

1

—Cariño, ¿puedes venir?

—Ya va —caminé hacia él con las dos tazas de infusiones recién hechas y le tendí la que contenía café —. ¿Qué pasa? —pregunté mirando la pantalla de la portátil que se encontraba sobre sus piernas.

—¿Recuerdas a Artus?

—Pues claro. Me hablas de él como si estuvieras enamorado —rodé los ojos haciéndome la celosa.

El rio y me miró —Pues es que está buenísimo — dijo — con ese culazo que tiene.

— Ay sí, claro — reí —, ya déjate de mariconadas.

— Sabes que siempre serás la única — hice un puchero —. Te amo — me besó.

— Te amo — sonreí —. ¿Y qué pasa con tu Artus? — pregunté.

—Dice que se va a mudar para acá.

—¿Y eso?

—Te había dicho que dibujaba, ¿no?

—Sí.

—Pues quiere nuevas aventuras.

—¿Y eso qué tiene que ver con que dibuja?

—Que quiere hacer otras cosas que impliquen dibujar.

—Ah... —asentí —. Como sea. Te alegra mucho, ¿cierto? —pregunté sonriendo.

—Claro —sonrió —, muero por presentarle a mi bombón. —me pellizcó una mejilla con "cariño".

Protesté —¡Oye! — y me froté la mejilla —, sí serás...

Tomé mi taza de té y lo observé. Se le veía muy ilusionado por el reencuentro con su amigo, parecía quererlo mucho y con las cosas que me contaba podía ver que era como un hermano para él. Sonreí. Me encantaba verlo así, como un niño que está a la espera de abrir sus regalos en navidad.

Le brillaban los ojos y tecleaba con entusiasmo. Si no fuese por que sabía que me amaba pensaría que estaba enamorado de Artus.

Devolví la taza a su lugar en la mesa y recosté mi cabeza en el respaldo del sofá y me relajé.

(...)

— Cariño, vamos a la cama. —escuché como me despertaban.

—No molestes, huevón, estoy durmiendo. —dije molesta.

—Soy yo, Cris.

Escuché su risa y luego sentí como pasaba un brazo por debajo de mis piernas y mi espalda para cargarme.

—Hueles taaan rico. —dije aspirando su aroma aún con los ojos cerrados y apegandome más a él —. Me dan unas ganas de comerrte —gruñí.

Escuché otra risa.

—¿Qué acaso solo vas a reirte? —hice el gran esfuerzo de abrir los ojos y le di un pequeño mordisco en la barbilla.

—¡Oye! — se quejó y me devolvió la mordida en una mejilla.

—Ay, que rico —dije y él estallo en risas —. ¿De qué te ríes? —me fingí la molesta.

Llegamos al cuarto y Cris me colocó en la cama.

Seguía riendo — Ya duérmete tontuela —dijo y se dio la vuelta.

—Pero no me he cepillado pendejo —el me miró y yo sonreí —. Llévame al baño —estiré los brazos hacia el e hice un puchero.

—Floja —rodó los ojos y me tomó en brazos con una sonrisa.

Me bajó en cuanto llegamos al baño,  nos cepillamos los dos e hicimos el ritual de limpieza (bueno, solo nos lavamos la cara y los dientes.

Regresamos al cuarto y el se tiró a la cama y yo me acomodé a su lado y lo miré.

—¿Qué pasa? —preguntó al verme tan seria.

—Aire —respondí y apagué la luz riéndome.

—¡Dios!, pero que respuesta tan interesante —dijo y me hincó las costillas.

Reí y el comenzó a hacerme cosquillas— Oye, ¿pero qué haces? —dije con un poco de dificultad.

A lo que él respondió —Exhalando dióxido de carbono —respondió de la misma manera que yo lo había hecho y paró de hacerme cosquillas pero yo seguía riendome pero por lo que había dicho.

—No te creo—dije riéndome.

—Tu empezaste, eh.

—Ya.

—A dormir —dijo y se acostó.

Yo hice lo mismo —Dame la espalda— pedí.

—¿Qué?

—Que me des la espalda.

—¿Vas a masajearme las nalgas? —preguntó pícaro.

Solté una carcajada —Nooo, ya quisieras —dije igual —. Pero yaa, dame la espalda.

—Vale, vale —dijo y me obedeció.

Lo abracé por la espalda y le di un beso en la misma.

—Buenas noches, amor...

—Buenas noches, preciosa.

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Aún sigo viva xdd Lo sieeeeento /-\ por dejarlas taaan abandonadas pero es que arghh pasaron tantas cosas /-\ lo siento :( soy una irresponsable que no merece su perdón :( pero aún así lo pido xd

Las quiero mucho♡ ojalá les guste este pequeño capítulo que hice con mis dedos (? Okno que hice con todo mi amor para que lo disfruten.

Les mando besos y mordidas con mucha sangre♡ chau