Capitulo 10

370 36 9
                                    

Cami se giró sobresaltada, demasiadas sorpresitas por día- Benja... ¿te he despertado?

Benja sonrió- No, tranquila, el que no podía dormir era yo... ¿Me puedes servir agua a mí también?

Cami miró al fregadero- Ah... no me estaba sirviendo agua... me iba... me iba a poner otra calcamonía...

Benja se echó a reír- ¿Otra? Menudas aficiones nocturnas más raras...

Cami se rió también.

-¿Y esta donde le toca? ¿En el otro brazo? ¿O te vas a atrever y te lo vas a poner en mitad de la frente?

Cami sonrió- No, listo, siempre he querido tener un...- miró la calcamonía - un pikachu al lado del ombligo...

Benja se echó a reír, Camila se colocó la pegatina y abrió el grifo para mojar los dedos y así adherirla, pero se le bajaba la camiseta del pijama...

-Trae anda, que aquí el tatuador oficial soy yo, que para eso te regalado yo los chicles...- se fijó en el pijama - ¿Navideño, eh?

Cami sonrió- Es que lo llevo muy dentro esto del espíritu navideño jajaja

Benja se puso serio- Sujétate la camiseta, no quiero mojarte...

Cami le obedeció, Benja abrió el grifo y esperó con los dedos bajo el chorro de agua.

-¿Qué haces?

-El agua está congelada, estoy esperando a que temple

Cami entornó los ojos- Dale, don Juan, muy caballeroso, pero no soy doña delicadezas así que puedes ahorrarte el paso.

Benja alzó una ceja- ¿Estás segura? Tú eres muy friolera

-Vamos, anda...

Benja hizo un cuenco con la mano y agarró un poco de agua, luego colocó la pegatina y dejó que el agua se deslizara.

Cami se sobrecogió al sentir el agua, realmente estaba fría, pero Benja no dijo nada, tenía sus ojos fijos en la pegatina, aunque si Cami hubiera podido verlo con objetividad vería que lo que él miraba con atención era su piel, que cuando fue a despegar la calcamonía lo hizo con el mayor cuidado y que casi parecía lamentar que el proceso se acabara tan pronto...

Cami miró su ombligo- ¿Ya está?

Benja se apartó sin decir nada.

-¡Qué lindo está pikachu ahí! Como le agarre cariño me lo voy a hacer definitivo ¿eh?

Benja seguía con su mirada fija en su cintura y, casi sin darse cuenta, dejó que sus dedos se posaran sobre el dibujo, acariciándolo, ampliando las caricias a toda su cintura...

Cami sabía que él estaba notando que su pulso se había acelerado porque todo su cuerpo temblaba al ritmo de los latidos de su corazón.

No se movió ni un milímetro, observó cómo Benja posaba la palma de su mano, notó el calor de su piel y a medida que él se acercaba sintió su olor...

Lo había echado tanto de menos. Él ya no miraba su cintura, sus ojos celestes se perdían en sus rasgos, especialmente en sus labios, pero Cami deseaba tanto o más que él ese beso y fue ella quien atrajo su nuca hacia ella para poder besarlo, quería comprobar si era posible que lo que ella pensó que había sido un sentimiento adolescente fuera el verdadero amor, que no dependía del tiempo, sólo dependía de la persona.

Siguieron besándose, intentando arrancar a base de besos y caricias todos los días que no habían compartido.

Pero Benja se separó con una mirada de curiosidad, Camila no entendió el porqué de la separación hasta que comprobó que tenía las mejillas humedecidas, ese beso había abierto las compuertas.

Una Loca NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora