Esmeralda se dio cuenta de lo que acababa de suceder; indirectamente había matado a su hermana. Pero no se sentía mal por ello. De hecho, sentía una sensación muy liberadora, como si se hubiera quitado un peso de encima.
Todo estaba en silencio mientras reposaba tranquila en la fría nieve que rodeaba aquel lago.
Observó hasta la noche como el nuevo y joven espíritu del invierno jugaba con sus poderes sobrenaturales recién descubiertos, hasta que se fue con el viento.
Volvió relajada a su castillo, con la mente muy fría y sus manos muy calientes. Al llegar a la sala principal donde aguardaban sus padres, los dos reyes de Fiery, observó como éstos andaban nerviosos por toda la sala esperando el regreso de sus dos hijas.
Nada más verla la reina corrió a por ella, pero se paró a unos centímetros de abrazarla.
—¿Dónde está?—preguntó la reina en un hilo de voz. Esmeralda reprimió una sonrisa.
—Responde, ¿Dónde está tu hermana?—preguntó el rey con voz más tajante. Pasaron unos segundos de terrible tensión hasta que la princesa, ahora hija única, se dignó a responder.
—Está muerta—sentenció sin reparo.
La reina cayó de rodillas, incapaz de soltar algún sonido de triste agonía. Sentía como el aire se escapaba de sus pulmones y su corazón se retorcía en su pecho.
—¿Cómo has sido capaz?—musitó el rey al ver que Esmeralda no reaccionaba a nada de lo que estaba pasando, y que incluso en esos ojos fríos se podía ver un fino hilo de satisfacción.
El rey lo sabía perfectamente. Esmeralda había sido una celosa desde que vio a la preciosa Flame por primera vez. Y sus celos de la mano de la envidia condujeron a Esmeralda a quitarse de en medio a Flame.
El rey, cegado por la ira, envolvió a su última hija en un torbellino de llamas, y con un grito final la condenó a vivir en el infierno durante el resto de eternidad, perdiendo sus capacidades mágicas. Esta, al no poder salir de aquel encierro, se comprometió consigo misma a que si algún día conseguía salir, buscaría a Flame donde hiciera falta y usarla para recuperar sus poderes que habían sido, a su parecer, injustamente arrebatados.
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No se quien es Jack Frost.
ФанфикOlivia, una chica de 16 años, vive sola con su abuela Amelia de 91 y su hermano Bruno de 3, debido a que sus padres siempre están de viaje. Desde que ellos se fueron, han empezado a suceder cosas extrañas, y Amelia y Bruno han empezado a actuar de u...