14. Un Plan Perfecto

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Natalia miraba el reloj cada 2 minutos, sintiéndose entre absurda y una quinceañera que espera el momento que llegue su cita...
Es a las 19:15 cuando, por fin, suena el telefonillo y es la rubia quien, en muy poco tiempo, estará con ella en casa...

Ais, de verdad, qué nervios más tontos los míos....parece que hace 1000 que no la ves...

Pero, al otro lado de la puerta, Alba subía por el ascensor con un nudo en el estómago. Hacía tiempo que no tenía citas, que no se ilusionaba por nadie... Lo pasó muy mal con su ex, le costó un poco volver a la normalidad, y la verdad, estaba muy bien sola...

Joe... Parece que el ascensor no llega nunca...aunque nose si quiero llegar... Uuf! Ahora ¿cómo la saludo? Porque la última que nos vimos acabamos a tope ambas. Y encima por WhatsApp somos muy valientes las dos, pero en persona a ver si hoy no nos hacemos caquita jajaja
Venga Alba, a por todas...

Y, ahora sí, sonó el timbre. Natalia se dirigió a la puerta... Y ya no había marcha atrás.

N: ¡Hola! Pasa, pasa...
A: Ey... ¿Ya vinieron a por tu hermana? Tenían un lío de coches y de maleteros que a punto han estado de llevarse mi coche también... Son un caos
N: si, hará como 10 minutos o así. Elena iba como loca.
A: Normal. Un grupito, una casa, música, alcohol... ¡Te diré! Jaja
N: Oye Alba... Son buena gente todos ¿no? Que algunos ya son mayores de edad, con carnet y...
A: Sí Nat, es normal que te preocupes, pero son amigos de mi hermana hace años, incluso hay un par que son de Elche, que nos conocemos de toda la vida... Sino ¿te crees que dejaría ir a mi hermana?
N: Ya ya, lo siento. Es que me preocupo demasiado y quizá sobre protejo a Elena, pero lo ha... Bueno lo hemos pasado mal y no querría...
A: De verdad Nat, tranquila... Está todo bien. En clase, fuera de ella y... Nose, Elena es una niña muy especial.
N: mmm quizá como su hermana... ¿No? (venga Nat, sin que se note...empieza el espectáculo jaja)

Alba, después de soltar una carcajada, se acerca a Natalia, poniendo cara de indignada, y tono chulesco...

A: ¿como la hermana? No se yo, permíteme que lo dude...
N: Oh, vaya... ¡Qué decepción!
A: Es que, nose yo... Ponte en mi situación.
He llegado a tu casa, me tienes aquí de pie, haciendo de tutora y hermana... No se, quizá eres especial... Especialmente rara jajaja
N: ¡oye! Eres mala... Solo quería asegurarme de que todo iba a estar bien para poder disfrutar contigo. Tengo muchas ganas de esto, llevo todo el día pensan...

Y Alba se cansó de tanta palabrería. Cogió las mejillas de la morena, se puso de puntillas y, ahora sí, la besó. Fue un beso entre sonrisas, un beso con un toque de sorpresa y con muchas, muchas ganas...

A: A veces hablas demasiado...
N: Pues, si es así, cállame cuando te apetezca...
A: Perfecto, lo tendré en cuenta...
-dijo la rubia y está vez fue Natalia la que se acercó a besas a su acompañante-.
Bueno, cuéntame el plan...
N: Si, ven...

La cogió de la mano y, sin soltársela, le mostró el sofá completamente preparado con una manta, palomitas, una botella de vino y la chimenea encendida.

A: Vaya... Lo tienes todo preparado.
N: Sí. Sólo falta poner la peli...que espero que te guste.
A: Sofá, manta, peli, palomitas... Y vino. ¡Buah! Es un plan perfecto...
N: La verdad que sí. Pero no todo el mérito es mío...
A: ¿te ha ayudado Elena a prepararlo todo o que?
N: No. Yo solita. Pero es que lo que más perfecto hace el plan es que estás tú aquí...

Y Alba se puso roja como un tomate, se escondió en el pecho de la morena y no supo qué contestar. Tenía el corazón calentito... Y no era solo por la chimenea. Sentía que Natalia iba a hacer que su vida mejorase un poquito más...

Morena... ¿mía? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora