Harry Tyrell es el único heredero que aparece en el testamento de su abuelo Aleksander Tyrell, la única condición es que debe permanecer una semana en aquella vieja Mansión ubicada al Norte de Luxemburgo. En compañía de sus seis amigos, llegan a esta lúgubre morada, donde más rápido de lo que creen descubrirán que no sólo almacena muebles viejos y retratos llenos de polvo. Aquel lugar es un profundo nido de secretos que los llevará a descubrir los secretos que esconde la Mansión Tyrell.