Suzanne Livingston, es la hija de una empleada doméstica que trabaja para una de esas familias adineradas cuyas cuentas bancarias son más grandes que el continente Americano. Suzy siempre ha estado en el mismo cuarto pequeño de la gran mansión Prescott, y aunque no puede decir que todo ha sido un infierno, lo cierto es que su meta es ser capaz de sacar a su madre y a ella misma de ese lugar. Ahora, en su último año dentro de la prestigiosa Academia Colton, donde todos los hijos de grandes políticos, millonarios, y famosos acuden, su sueño de obtener esa recomendación que le dará un ticket directo a una buena universidad está más cerca que nunca. Todo parece andar con normalidad, hasta que la mala suerte toca su puerta. Sebastian Holst, el chico popular del lugar, sin mencionar el playboy más cotizado de todo el estado, entra a la ecuación con paso firme y para quedarse. Sus intenciones no son claras y Suzanne no puede distinguir si el irritante pero condenadamente delicioso hombre que parece no dejarla respirar, quiere hacerle la vida imposible o realmente intenta acercarse a ella. Toda fibra de su cuerpo le dice que Sebastian Holst no puede ni estará nunca interesado en una becada como ella. Los cuentos de hadas no suceden en la vida real y mucho menos a una Livingston, eso ya está bastante claro. Sin embargo, muy tarde se dará cuenta que sin intención este hombre la llevará por el camino del pecado dentro de un mundo de champagne, joyas y mucho drama. Ya no habrá marcha atrás y lo único que quedará para Suzanne es tratar de sobrevivir su último año con el playboy millonario de la Academia Colton. #39 en Novela Juvenil 02/05/2015

Rosalie aún alucinaba con las historias que su hermana inventaba desde hacía dos años. Si en otra ocasión le hubieran preguntado si al estar expuesto a tormentas eléctricas se podría desarrollar una enfermedad como la de creerse sus propias mentiras, o soñar con universos o reinos o mundos alternativos... En otra ocasión habría dicho que no. Pero ahora empezaba a dudar... Su hermana era prueba de ello. Dos años hacía que inventó la primera historia sobre un dios del trueno rubio de ojos azules que encontró en medio de su investigación sobre tormentas. Después vino su desaparición, nadie sabía dónde estaba. Se realizaron búsquedas y rastreos de trata de blancas... durante más de dos meses, Rosalie lloró todo aquél tiempo, creyendo a su hermana muerta. Para que luego apareciera sorprendentemente, más feliz que una perdiz. En aquél momento Rosalie juró que la mataría con sus propias manos, la encerraría en el sótano más profundo y no la dejaría salir en lo que le quedaba de vida. Ahora tendría que enfrentarse a esas "personas" que salían de la mente de su hermana pequeña...y afrontar una vida que en absoluto creía que pudiera vivir... Y lo intentó. Bien sabe Dios que lo intentó...

Isabella y su pequeña hermana son unas de las pocas personas sobrevivientes al apocalipsis Zombie. Durante su travesía corren peligro hasta que lograron ser Salvadas por un joven llamado Carl Grimes. Ella lo ve como su héroe pero él a ella como una molestia.