Reagan Crown juró dejar su pasado atrás y nunca hablar de él en frente de alguna persona que asistiese a su nueva escuela, pero sucede que Shawn Newman tiene una sonrisa encantadora y unos ojos realmente persuasivos, además de una personalidad cómoda y agradable que no le hace esperar para que Reagan suelte todo frente a él. Shawn también tiene un pasado no muy feliz, enlazado de una curiosa manera con el de Reagan y en cuanto se presenta la oportunidad, mete a Reagan en un problema en el que va a tener que enfrentar a las personas que le hicieron daño tiempo atrás. Ambos tienen que averiguar cómo resolverlo; el problema y lo que están empezando a sentir el uno por el otro y descubrir si vale la pena intentarlo.

Ella, simplemente era todo lo que él podía odiar. Creativa, dulce, carismática, extrovertida, con un gran sentido del humor y bueno... El odiaba eso de ella. Odiaba lo positiva que podía ser, odiaba el cariño que le tenía a pesar de como la trataba, y a pesar de todo, el no era capaz de dejarla ir. Todos los días una carta nueva. El la veía cuando las depositaba en su casillero, para después tirarlas sin siquiera haberlas leído.

«Destrozas todo lo que tocas, dañas a la persona que amas.» arte: Judith y Holofernes por Artemisia Gentileschi, 1620-21