[Libro I Saga Atanea]. Mi vida habría sido como cualquier otra. Terminaría el colegio e iría a la universidad. Mi mayor problema sería aprobar los exámenes. Me graduaría y crecería. Nunca habría sabido que hay algo diferente en mí. Se suponía que cuando te persigue un loco por la calle, no conoce a tus padres y no te obliga a escapar con él. Y supuse que volvería a casa esa noche, con mi familia. Todo eso de suponer salió muy mal. Theo Jatar llegó con sus guiños de ojo y sus burlas para desarmar no solo mi vida, sino que también mi visión del mundo. Lo sobrenatural no está solo en las películas. Es lo que soy. Es lo que una raza oculta es. Esos mapamundis de los libros no están completos, ahí faltan trece extensiones invisibles al ojo humano, llamados reinos. Tenía planes, pero nada de lo que quería lo podré tener, porque hace diecisiete años marcaron mi destino. Por esa razón ahora quieren asesinarme y debo huir. Ya no sé quién soy, ni quién debería ser. Si la de antes o en la que me estoy convirtiendo. Tal vez pueda ser ambas, o tal vez tenga que sacrificarlo todo. Dicen que soy una heredera de poder. PROHIBIDO EL PLAGIO, REPRODUCCIÓN O ADAPTACIÓN SIN AUTORIZACIÓN DE LA AUTORA.

Libro II Saga Atanea. Su vida nunca habría sido como cualquier otra. Por más que ella se apegue a ser alguien ordinario, no puede huir de lo extraordinario. Quedarse entre los dos caminos no la llevará a ninguna parte. La heredera ha sido desafiada por el reino enemigo; tienen a su madre. La época de esconder el poder divino llegó a su fin, ahora deberá asumir su propósito y desatar hasta la última gota de aquello que vibra en su interior. El atractivo guardián cuida cada paso de ella, pero deberá controlar los impulsos de protegerla demasiado, o corre el riesgo de perderla. El honorable príncipe está listo para derrocar a su traidor padre, y para terminar la guerra de una vez por todas. El camino puede estar lleno de aliados inesperados, y de enemigos que no son tan enemigos. Cruzarán hacia nuevos reinos, y allí descubrirán secretos, leyendas y pistas para encontrar a su enemiga. Se enfrentarán a sus orígenes, pero tendrán que asumirlos primero. Revivirán los traumas, y sacarán fuerza de ellos. Y ella... ella debe averiguar de qué está hecha, y usarlo a su favor. El designio está escrito en cada una de sus cabezas. Escapar es imposible. Los dioses han encomendado las tareas. ¿Y mi labor? La identidad del mensajero de los dioses debe permanecer oculta hasta que sea estrictamente necesario. Mientras tanto, los estandartes se preparan para sumergirse en la batalla. Que la fortuna favorezca a los valientes.