Hirelings
Eran solo niños. No sabían nada del universo, de los peligros del cosmos. Todavía no sabían que un destino de esclavitud les esperaba a la vuelta de la esquina. No hay planeta al que regresar, no hay palacio, no más noches estrelladas en las colinas del Planeta Vegeta, no más multitudes de personas que animaran su reg...