El momento equivocado.
La sangre lleno el rostro de un asustado niño, que sollozo cada vez más fuerte, mirando como su A-Niang sostenía su cuerpo, evitando que fuera apuñalado. Podía sentir el líquido caliente manchando su ropa, hasta que escucho la suave voz de su protector susurrar con dolor. -Te amo A-Yuan, promete que le harás caso a tu...