Un Cuento.
Había una vez en un reino muy, muy, pero muy lejano un sapo que antes de ser sapo era un sensual y galán príncipe, su pecado fue rechazar a una muy fea princesa con cabellos de chicle y adornos de gomitas, entonces la madre enfurecida por tal afrenta le condenó a pasar el resto de sus días como sapo, afortunadamente u...