La Maldición de los Rusembort
Solo intentaba conocerla: o eso me decía a mí mismo. Solo intentaba hacerla mía: o eso, era lo que yo quería. Solo intentaba que alguien conociese mi dolor: o eso era lo que yo creía. Pero mi sed de venganza se apoderó de mí y ahora, no sé ni quién soy. "Un tic - tac por cada estación" . - murmuró