Pray With Me
-Vienes muy seguido a la iglesia muchacho. -Me gusta, el estar arrodillado pidiendo perdón por mis pecados, Padre. Escucho la puerta ser abierta y una gruesa voz atraviesa mis oídos. -Si te gustará estar de rodillas confesando tus pecados, ¿por qué es que tardas tanto, Alexi?-