[SEGUNDO LIBRO] «Convertirme en un monstruo no me ha liberado del dolor de ser humano». Después de los crímenes cometidos por Victoria Massey, la joven decide escapar a la aventura de la mano de su demonio. Sabe que su vida será complicada cuando es buscada por el detective Gabriel Morrison, quien se encarga de llevar el caso de la joven adolescente. Victoria decide buscar a sus amigos en el internado Fennoith, pero la cosa se complica cuando uno de ellos ha desaparecido. Eso los llevará a seguir una serie de pistas para lograr hallar el paradero y saber qué sucedió cuando se marcharon del internado. Ella no parará de buscarles, aunque su vida dependa de ello. No se marchará al infierno hasta que sus compañeros no estén a salvo. El detective Gabriel Morrison no sabe de lo que es capaz de hacer Victoria Massey para sobrevivir. Poco a poco el hombre se irá adentrando en su mundo si saber que le dejará una gran huella. [Es necesario leer la primera parte para entender la segunda.] Se prohíbe la copia o reproducción de esta obra. Código de registro: 1803116088455

¡En físico a partir de septiembre 2023 gracias a Penguin Random House! 🌠 Ganadora de un WATTY 2021 🌠 El día que Howard, un chico religioso, y Azariah, bravucona por vocación, quedan ligados por un trabajo escolar, sus mundos se desequilibran con peligrosidad. • • • La diferencia entre el bien y el mal es simple en teoría, pero nunca en la práctica. Cuando Howard y Azariah, dos adolescentes opuestos en el Sistema del Edén y del Averno, son emparejados en un trabajo escolar, redactan un contrato de convivencia en un intento de garantizar su supervivencia. ¿Cómo puede él, un hijo de los Escalones del Edén, hacer frente a una brutalidad como la de ella, una compañera del Averno? A fin de cuentas, la realidad es que ambos son incapaces de explicar al otro que todo acto de bondad tiene su castigo y toda perversidad su justificación. Las cosas buenas pueden doler y las malas sentirse un placer. Howard y Azariah intentarán descubrir que, éticamente hablando, las personas no son tan distintas como parecen.