Guillermo, un chico joven de veintiún años -el cual iba a la universidad, situada a unos novecientos metros de su casa-, se sentía extremadamente atraído por el compañero de trabajo de su padre, Samuel. Julio, el padre del universitario, se reunía a menudo con su amigo -invitándolo a su casa, para compartir un momento agradable y evadirse de su trabajo-, algo que su hijo agradecía inmensamente. Las visitas de este chico iban haciéndose esenciales en la vida de Guillermo, y cada vez se conformaba menos con verlo únicamente tres tardes a la semana.

¿Alguien agusto con su pareja lo cambiaría por una persona que acaba de conocer? Guillermo Díaz creía tenerlo todo con Alejandro Bravo; salían, reían y muchoa decían que se querían. Pero algo faltaba. Un día, con los amigos de Guillermo, salen a una fiesta. Fueron unos minutos de apartarse de él para encontrarse con Samuel de Luque. Poco es decir que "conectaron" de manera casi inmediata. Las cosas no se quedarían así, claro. Samuel frecuentaba a Guillermo, sus ojos rasgados lo habían cautibado, y esto a Guillermo no le molestaba en lo absoluto, encantado por la sonrisa de él. Alex oculta un secreto, celos. Como los de los psicópatas. Y aunque cause problemas... ¿Sabrán Guillermo y Samuel lidiar con esto?

Todo era tan perfecto me sentía aliviada, pensé que no sucedería de nuevo hasta que llegaste tu