Kate tiene una vida casi completa, un trabajo, un sueldo, una casa y... un hijo, Richard. Pero siente como que le falta algo, tal vez, alguien que le haga sentir feliz. La ultima persona con la que penso que seria feliz, le decepciono, maltratando, tanto a ella, como a su hijo. Por eso decidio distanciarse, lo mas lejos posible de el, tan lejos que penso que no lo volveria a ver. En cambio, Rick es un escritor de best-sellers, con una hija, encantadora, y una madre, dramatica, pelirrojas. El sigue viviendo su vida tras perder a su mujer, cuando murio en un accidente de coche, hace año y medio. El le dice a su hija que trabaja lejos de casa y que algun dia volvera, porque tiene miedo, miedo de perder a la unica persona en este mundo, qhe, de verdad le importa, pero su trabajo le impide pasar con ella mucho tiempo, y, su madre, tiene alguna que otra gira, y no puede quedarse con ella. Se le ocurre poner un anuncio de niñera, el numero y la calle.

"Hablamos por los muertos, es nuestro trabajo, somos lo único que les queda cuando los malos les roban su voz, les debemos eso, pero no nuestras vidas" "Dice que esta vez no ganaremos." "Y es verdad(...) no hay victorias, solo la batalla y lo mejor que puedes encontrar es un sitio en el que puedas pelear, y si este es tu sitio, me tendrás a tu lado." Capitán Roy Montgomery. Castle 3x24

"El amor se encuentra donde menos te lo esperas", " El amor está a la vuelta de la esquina", "el amor siempre está enfrente de ti, solo que nunca lo ves", pero... ¿y detrás de mí? Y si mis ojos no pueden verlo y siempre ha estado allí, en la oscuridad, observándome. --------------------------------------------------------- Cuando entro a mi habitación deslumbro una luz anaranjada que provenía del hueco de la pared, lentamente me aproximo a verle como se me estaba haciendo costumbre y le observo durmiendo en su cama, tan vulnerable como nunca. Se me para el corazón al comprobar que no era el único en esa cama, sino que allí estaba ella con él.Un nudo en la garganta me hacía daño además de la opresión en el pecho y las lágrimas que bajan por mi cara, pero lo peor fue cuando veo que él tiene una foto mía en sus manos, como si fuera su mayor tesoro y no quisiera que nadie se lo quitase.