Maximilian Blackthorne era conocido como la bestia en el mundo de los negocios. Nunca permitía que nadie se aprovechará de él, mucho menos un contador cualquiera. No le importaba que fuera por momentos de vida o muerte. Joseph Mathews iba a pagar por lo que había hecho. Desde que vio la fotografía supo de inmediato cual seria el pago ante su falta. Mildred Mathews, con ella se cobraría la deuda que tenia con él. No conocía la piedad ni el amor, nadie la tuvo hacia él. Lo único que le importaba era su satisfacción y ella complacería perfectamente su necesidad de tener una esposa y madre de sus hijos. Milly era una joven inocente. ¿Sería ella la adecuada para enseñar a una bestia lo que era el amor? ¿El destino hizo su última jugada al poner a una joven así en su camino? Él también tenia una deuda con la vida y ella tenía la intención de cobrarle.

Marc Falcone fué traiciónado, le han robado una suma considerable de dinero de su empresa. Él cree que la responsable de esa traición fue Mina Carroll, su hermosa ex empleada, ya que despues de acostarse con ella y brindarle valiosa información, fue cuando la suma desapareció. Pero Mina tenía un secreto que Marc estaba a punto de descubrir. ¿Lo utilizaría para destruirla... o para pedirle que fuera su esposa?

-No te entiendo. Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas. Él soltó una fuerte carcajada. Rompió su corazón lo sabía, pero daba igual, eso era lo que ella había conseguido con sus acciones. -¿Enserio no lo notaste? -preguntó con burla. -¿Eres tan tonta para pensar que íbamos a escapar juntos? Mírate por dios eres una niña. Cada palabra la soltaba con tanto veneno que Maya creyó en derrumbarse en cualquier momento. Había dejado todo por él, y ahora todo estaba destruido, no entendía. -¿Estás jugando? -preguntó con lentitud sintiendo como las lágrimas inundaban sus mejillas. -No puedes hacerme esto, Dimitri. Acabo de dejar todo por ti, por favor. No me hagas esto, yo...-su voz tembló, junto a las lágrimas. -deje todo. Mi beca, mi familia. ¿Qué te está pasando? La mujer junto a él la miraba con pena, era mayor que ella. Su ropa, sus expresiones, todo de ella era, Maya parecía de quince en comparación. Agradeció que no dijera nada ya que sabía que en ese momento no lo soportaría. No se veía mala persona, pero se dio cuenta que si sabía quién era ella, por la forma que la miró cuando la notó llegar. Dimitri tomó a la mujer con fuerza de las mejillas y la besó con furia y rapidez. Y eso fue lo que le faltó a Maya para ponerse a llorar. No le importaba quien la miraba, sólo quería gritar y hacer entrar en razón a ese hombre que en ese momento desconocía frente a ella, y que tiempo atrás era lo mejor que le había pasado. Al separarse de la mujer, miró a la niña frente a él con una enorme sonrisa de superioridad. -No me pasa nada. y sinceramente eso no es asunto mio. -dijo sin más. Historia new adult. Nota: La historia está siendo editada 💕