En esta nueva vida
Los Dioses y sus juegos eran crueles; aburridos estas divinidades solo trataban a los humanos como sus juguetes... y así se sentía Meng Yao; solo como un peón en el tablero de un aburrido Dios. Un peón al cual se le permitió recordar las memorias de una vida pasada, llena de pecados que nadie quisiera repetir en sus...