SIZIGIA ©
Destino. Quizá azar. O es que, simplemente, era tonta de remate. Olive solo necesitaba una cosa: aprobar esa maldita asignatura de alemán que escogió por error en la matrícula de la universidad. ¿El problema? Que no tenía ni la más mínima idea del idioma. Es ahí cuando un astrofísico introvertido acepta ser su profeso...