GEHENA
Eloa tiene pesadillas vividas, desde hace poco más de tres semanas. Ve siluetas deformes, altas y desgarbadas que arrastran cadenas entre lamentos. Sus sábanas han empezado a oler a azufre y a descomposición, sus sueños huelen a sangre y a vomito. Más de una vez, sueña con él. Un chico de mirada triste que entre hor...