Por un cliché a la antigua...
Tantas cartas escritas y sin poder entregarse, todo para un solo dueño que jamás supo de sus existencias. Todo escrito con una sonrisa ingenua desde los labios de su autora enamorada. Pero todo mandado a la basura... La principal razón por la que escribía ya no existía, ahora solo eran palabras en hojas arrugadas escr...