El pendejo y la choripanera (Oikawa y tu)
En unas tierras argentinas un jugador de voley japonés se atrevió a poner pie en ellas para cumplir su papel de armador en un equipo de la zona. Una joven de no más de 20 años se topa con este extranjero en su carrito familiar de choris. Ay el amor, a primera vista el japones quedó prendido por la chica, o tal vez a p...