fersita_h
Cuando teníamos seis años, Eiden era mi todo: mi mejor amigo, mi compañero de juegos, mi primer amor. Pero un día se fue... y no volví a saber de él.
Años después, una nueva familia se muda a la casa de al lado. Lo último que imaginé fue abrir la puerta de mi habitación y encontrarlo ahí, parado, como si el tiempo no hubiera pasado.
Al principio fue emocionante. Pero no éramos los mismos niños. Entre discusiones, miradas que quemaban y palabras que herían más de la cuenta, lo único que compartíamos eran los recuerdos... y el rencor.
Todo cambió cuando mi mejor amiga empezó a hablarme de un chico que le gustaba. Un chico que resultó ser él.
Lo que empezó como una segunda oportunidad... se volvió una guerra. Pero ya sabes lo que dicen: del odio al amor, hay un paso. Y yo estaba a punto de darlo.