El es la luz de los ojos de sus daddy's, un pequeño lleno de energia que revoluciona sus vidas con risas, alegrías... y un poco de travesuras

"No te voy a dejar sola pequeña, eres mi princesa, mi bebita y no voy a dejar que absolutamente nadie te haga daño" Lowell Blanchett un joven de 23 años con un gran éxito ya que aparte de ser heredó de una de las mafias más grandes del país, es dueño de una gran empresa, que sin embargo todo lo que tenía no lo hacía feliz se sentía vacío, pero el necesitaba a alguien que lo hiciera sentir vivo, que le diera brillo a su aburrida vida y tras ver a su mejor amigo tan feliz con su pequeño little, el se decidió a buscar a su pequeña luz. Daisy Duval una pequeña tan frágil y dañada por su padre que a sus apenas 17 años no recuerda el significado de cariño o amor, ya que su padre desde muy pequeña le ha dicho que no merece eso, sin bargo ella anhela a alguien quien le enseñe el significado de esas palabras, alguien que le de dulces, besos y muchos abrazos; tal como a visto que las las personas se dan en el parque que esta serca de su casa, Ella deseaba mucho a una persona así, lo que ella no sabía era que él destino no tardaria en cumplir su deseo.

Esta historia toca temas sensibles. La escribí porque no encontré una sola historia que toque el tema de los TCAs junto con el TBDL/ABDL. La historia no rotará alrededor de los trastornos alimenticios, solo será una pequeña característica que le daré a la protagonista, pues considero que es un tema que debería tener más visibilidad.

Una pequeña niña que desea ser amada. Una pareja que deseosa de volcar todo el amor que tiene hacia un pequeño ser.

Rodrigo tiene un pequeño secreto, y tras un divorcio de sus papás se tiene que mudar a Buenos Aires, y en la gran ciudad se pierde por buscar una tienda, y conoce a un apuesto chico -Niño, ¿Por qué lloras? ¿Estás perdido? 𝘈𝘷𝘪𝘴𝘰: 𝖤𝗌 𝗌𝗈𝗅𝗈 𝗎𝗇𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺, 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝖾𝗌𝗍𝖺́𝗇 𝖺𝗅𝗍𝖾𝗋𝖺𝖽𝖺𝗌! Evitar malos comentarios.

Iria y Mina son hermanas unidas por algo más que la sangre: un pasado que ambas quisieran olvidar. Cuando finalmente escapan de un hogar que solo supo darles daño, encuentran refugio en una casita vieja y medio abandonada que Iria logra comprar con sus pocos ahorros. Sin lujos, sin certezas, pero con un techo y un poco de paz. Mientras Iria se esfuerza por mantenerlas a flote, Mina -con solo 16 años- comienza a quebrarse bajo el peso de los traumas vividos. Deja de hablar con sus compañeros, no puede comer alimentos sólidos, y sus accidentes se vuelven más frecuentes. Iria, sin más herramientas que su amor y su intuición, decide cuidar a su hermana de una manera distinta: dándole la infancia que jamás les fue permitida. En una rutina hecha de comidas suaves, cuentos al dormir y abrazos cálidos, ambas comienzan a reconstruirse. Pero el pasado no desaparece tan fácilmente, y entre recuerdos borrosos, miradas furtivas y silencios densos, tendrán que enfrentar aquello que destruyó su mundo... mientras intentan construir uno nuevo, solo para ellas. Una historia sobre el trauma, la ternura, y la familia que elegimos conservar cuando el mundo deja de cuidarnos.