Huir con el cachorro de Némesis
Corre y persigue, no puede escapar. El Omega se acostó con su némesis Alfa y luego huyó, para descubrir poco después que estaba embarazado. Fue por puro capricho y pensó que si su rival se enteraba, podría matarle, pero no quería renunciar al bebé, así que decidió tenerlo tranquilamente sin que su némesis se enterara...