La protegería con su vida y la veneraría con su cuerpo.... Cuando Álvaro Morte fue contratado como guardaespaldas de la rica heredera Itziar ituño supuso que se encontraría con una niña mimada y consentida. Pero la hermosa itziar lo desconcertó por su inesperada vulnerabilidad, y lo atrajo por su carácter indómito. A solas en la casa de campo de Alvaro en Madrid, descubrieron que entre ellos había una tensión sexual electrizante. Y, cuando él descubrió hasta qué punto itziar era inocente, luchar contra la tentación que representaba se convirtió en una labor titánica.

𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓲𝓰𝓸 𝓮𝓼 𝓭𝓲𝓯𝓮𝓻𝓮𝓷𝓽𝓮, 𝓱𝓪𝓼𝓽𝓪 𝓶𝓲 𝓻𝓲𝓼𝓪...

Raquel le propone a Sergio algo nuevo. Algo con lo que poder divertirse y disfrutar en pareja en medio de la estancia en el Monasterio, algo que termina con los dos en la cama haciendo demasiado ruido, y provocando que el resto de la banda lo utilice como burla.

una noche de pasión alteró sus vidas....

Itziar, dopo la positività al covid, non ha recuperato al 100% l'olfatto.

Ellos viven en mundos paralelos. Se encuentran sin saberlo. Y aunque terceros quieran jugar con sus futuro, el destino los unirá. ¿A través del odio? ¿A través del amor? De enemigos en 🏡 a amantes de habitación Los celos son el peor enemigo del hombre La desconfianza, el peor asesino del amor... ¿Qué podrá más en estas bodas de odio... La desconfianza, el odio, la mentira, la traición, la humillación o el amor?

Y tú...¿perdonarías una apuesta?

¿Cuándo llega el perdón para tu familia que llena de mentiras te separan del amor de tu vida y sin saberlo del fruto de ese amor manchado por el rencor y una red dementiras?

Sergio sabía que en el ser humano conviven tres instintos primarios: el sexo, el hambre y la sed. Y en él, los tres los desataba Raquel, pero había uno en especial cuya insatisfacción tenía el potencial de matarle antes, mucho antes, que los demás.

Luego de recoger a Tokio y llevarla hasta su casa, Sergio tiene que explicarle a Raquel lo que sucede. Sin embargo, en el decide hacer algo inesperado y que sorprendera a Raquel