Juliet Carter se considera a sí misma como la fanática más grande de la película "Laberinto", e incluso está enamorada del personaje de Jareth, el Rey de los Goblins. Juliet se siente atraída por el mundo, aunque sabe que sólo se trata de una película y nada de eso es real. Pero, ¿qué sucedería si en un arranque de furia pidiera que los goblins se lleven a su propio hermano? Juliet no sabe que la ficción puede rebasar la realidad y estará a punto de vivir su propia aventura.