Nathan, un chico alto, piel morena, pelo castaño, y de ojos marrones, conoció a Jace, un chico de menor estatura, pelo negro, y ojos color miel. Pasaron los días, y se habían convertido grandes amigos; quedaban constantemente; veían películas juntos; hablaban 24 horas al día; a la hora de hacer equipos, o formar parejas siempre se ponían juntos, les daba igual que hubiesen más personas disponibles. Con el paso del tiempo Nathan empezó a sentirse raro, sentía unas cosquillas en el estomago cada vez que hablaba con Jace, y sentía nervios cada vez que le escribía, ¿a qué se debía esto? Eran amigos, ¿o algo más? Sentía raro, no creía que podría llegar a sentir algo así por un chico. Y menos, por aquel al que llamaba 'mejor amigo' Jace, por su parte, se sentía igual que Nathan. Aunque para él no era tan raro puesto que no era la primera vez que se enamoraba de un chico, hace unos años se enamoró de Dylan, un chico medio alto, pelo rubio, ojos verde; era bastante atractivo, varias chicas estaban detrás suya, pero él no les prestaba atención; ya les había dicho mil veces que las chicas no le gustaban, pero parecía no importarles. Pero aunque Dylan fuera gay, el amor que Jace sentía hacia él no fue correspondido, debido a que Dylan ya tenía pareja, era Andrew, un chico algo más bajo que él, castaño y ojos color café. Iba a clase con ellos, Jace siempre pensó que eran mejores amigos, siempre fueron muy unidos, pero nunca llegó a pensar que acabasen saliendo. ¿Le dolió? Sí, pasó tardes enteras llorando, desanimado, sin ganas de salir. Pero al final comprendió que debía pasar página. Empezó a salir más, y conoció gente nueva; entre esas personas, Nathan, el dueño actual de su corazón. Poco a poco se dieron cuenta que no podían seguir así, tenían que expresar que sentían hacia el otro, no podían seguir evitando el tema. Así que Nathan, harto de estar así, decidió armase de valor y le dijo a Jace de quedar, por no ad

¿Los monstruos existen? Sí, si existen, están dentro de nosotros, de nuestras cabezas, se alimentan de nuestros temores, nuestras inseguridades, de todo, absolutamente todo, lo que nos hace temblar. Se podría decir que todos estamos locos, ¿no es así? Somos por así decirlo, marionetas, que se dejan manipular. Tener sentimientos negativos hacia alguien, no te hace mala persona, simplemente hace que te des cuenta de que no todo es lo que parece. La gente tiende a juzgar un libro por su portada, pero a veces es el interior el que miente, y debes esperar hasta ese final que te deja un sabor amargo, ese final que cuesta leer, y que en algunos casos, hace lágrimas caigan por tus mejillas.  He intentado seguir con esto, pero por más que quiera, de lo único que me doy cuenta de que todo cada vez va a peor, vivo en una oscuridad continua, y no parece que vaya a salir de ella. Esas personas que dicen que me entienden, ¿de verdad lo hacen? Por mi mente pasan cosas inimaginables, a los ojos de un niño, son pesadillas horribles, y a los de un adulto, una estúpida fase, algo infantil. No tengo intención de irme, pero hay momentos en los que quiero mandar todo a la mierda, que todo lo de mí alrededor desaparezca. ¿Estoy siendo egoísta? Tal vez, pero no pueden culparme. He pasado casi todo el tiempo de mi vida encerrada en las mismas cuatro paredes, estoy harta de hacer lo mismo todos los días. Mi padre dijo que sería lo mejor, que todo esto era por mi bien. ¿Mantenerme lejos de la sociedad era lo mejor? En parte tenía algo de razón, ¿no? Vivimos en un mundo egoísta, en el que solo nos preocupamos por nosotros mismos, en el que si piensas diferente estás loco, o eres un bicho raro.

Oscuridad... No es clasificado como un sentimiento pero creo que si alguien se metiera en mi cabeza lo único que vería sería eso, soledad, tristeza, oscuridad. El mundo actual es una mierda, las calles están solitarias, bandas armadas rondando por ahí, violando, secuestrando, matando, sin ningún tipo de remordimiento, por que no, nadie hace nada. Todo está cerrado incluyendo supermercados, institutos, restaurantes, todo. Esta situación es muy reciente, literalmente hace menos de un mes una puta secta gigante que hasta el momento estaba oculta se puso de acuerdo y en diferentes grupos de todos los países del mundo asaltaron y mataron a los reyes, presidentes y cualquiera que pudiera tomar el control, dejando que estos lo hicieran. Al menos eso es lo que nos han contado. ¿Mi misión? Pues mira, soy una adolescente de 18 años huérfana, sin nadie, sin miedo a la muerte, a nada. Así que, ¿porque no arriesgarse cuando no tienes nada que perder?