Esta historia transcurre técnicamente cuando Kiana, Mei y Bronya entran a St. Freya para que se den una idea del tiempo. Esta no es mi primera historia pero si es la primera historia tipo T/N así que disfruten. Este es un fic es de mujer x mujer así que si no te gusta este tipo de historias simplemente no la leas. Y se que acabo de decir que va a ser mujer x mujer pero esta en parte adaptada para hombre x mujer también.

Durante los últimos días tuve un mismo sueño, hasta que me quede dormido de regreso del trabajo que algo fue diferente, después de eso y tomar un descanso en mi hogar decidí ir por algunos libros a la biblioteca, pero me tope con un libro que lo cambió todo "No puede ser posible, no es real" ignorando mi paranoia decidí leerlo, cuando llegue a la última parte fui teletransportado a otro mundo, cuando me di cuenta donde estaba no lo podía creer "No, no, esto no puede ser real, no quiero pasar por ese infierno, no quiero, NO QUIERO" fueron los pensamientos que pasaban por mi mente, pero me di cuenta que con los conocimientos que tenia de este mundo puedo cambiarlo todo, y evitar muchas tragedias y así salvar muchas vidas, entonces tome la decisión de afrontar mi destino de frente. Imagínate que tu como espectador del anime, eres invocado como héroe del escudo para salvar el reino de Melromarc, pues bien, eso es lo que me sucede en esta historia, aquí se relatara mi travesía como héroe del escudo, con los conocimientos obtenidos por el anime, manga y novela ligera cambiaré el rumbo de la historia para bien, o eso es lo que intentaré.

un desgraciado amor, puede volver a las personas entre las mas felices hasta las mas miserables, sin importar cuanto corramos de la tormenta, si esta es interna, nunca se ira de ti, huir no es lo mismo que enfrentarla, aprendí tarde la lección, ahora pago el precio del pecado por amar aquello que jamás fue para mi, recurrir a una tentación disfrazada de salvación, me condeno por siempre, un pecado que no puedo perdonarme, fue mi culpa...únicamente mi culpa...añora la Luna que ilumino el cielo estrellado, ante la inmensa mirada de tu ser, extraño poder sentirte, me pregunto ¿cuanto volverás? la verdad es que nunca volverás a mi...el precio del pecado es demasiado para mi