Enamorarte del hermano de tu mejor amigo tiene algunas ventajas, como el que lo puedes ver cada vez que vayas a casa de tu amigo, también que sabrás mucho de él sin la necesidad de acosarlo como una psicópata. Pero todo eso no sirve de nada cuando él no te presta ni la mas mínima atención. Que ni siquiera se digna en regalarte una mirada, y menos un 'Hola' aunque sea por cortesía. En pocas palabras. Te ignora olímpicamente. Pero yo, Adriana Camphell no pienso que eso siga así. Estoy harta de tratar de que no me hables, o que me regales una mirada. Y estoy decidida a cambiar eso. No estoy pidiendo nada difícil, solo una cosa... ¡Háblame Fabián!

¿Recordais los cuentos de hada de siempre? Esos que os contaban los mayores cuando erais pequeños para haceros dormir, o para entreteneros cuando estábais siendo revoltosos. Son esos cuentos clásicos que ya tenemos tan vistos que se nos hacen un cliché cada vez que lo oímos. ¿Pero qué pasaría si un demonio lujurioso se metiera en los mundos para distorsionar las historias, volviéndolas más interesantes? Aquí reportandose El demonio K, a su servicio.

Esta carta es para ti. Solo para ti. ¿Mi nombre? Ah... No creo que te acuerdes de mi. Ni siquiera sabes quien soy. Pero no te preocupes, ya me irás conociendo. No abras mi carta sin estar preparada, no soy un tipo que se corta al expresarte. "Tienes el alma de un poeta, bro" dicen mis amigos, pero en realidad no es así, un poeta no te dirá de forma tan directa las cosas que leerás en esta carta, no me digas que no te lo advertí. ♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡ ¡Hola! Este es un formato experimental en primera persona que estoy probando para esta nueva obra gracias a K, el demonio de mi historia más valorada. Ojalá os guste y le deis mucho apoyo. ¡Un saludo!

<< -Aléjate de mí. -No decías eso anoche, en mi cama -dice el castaño de ojos grises, demasiado alto, todos en el salón se nos quedaron mirando. -Que yo recuerde no, el único que gritaba eras tú -le respondí con una sonrisa fingida. Todos en el salón comenzaron a reír. -Pero con esa mamada, ¿Quién no? -preguntó. Mi mano derecha impactó contra su mejilla, el sonido hizo callar a todos en el salón. Todos miraron al chico, esperando su próximo movimiento. >> Portada créditos a @DouxLivres ♡