¡Luces, cámara, amor! - Larry Stylinson
Ser camarógrafo de películas pornográficas no es tan emocionante como muchos creerían, en ocasiones terminas con semen en tu cámara (o peor aún, en tu cara) debes soportar el olor a sudor y fluidos, y además tener un recuerdo día a día de tu poca actividad sexual; por otra parte tiene sus ventajas, si tienes suerte pu...