LA MUERTE DE UNA ROSA
Prometió una rosa por cada golpe.
Podría estar unas mil horas pensando en ti, y otras mil horas escribiendo sobre ti. Así que: heme aquí pintando con palabras escritas con una mala caligrafía todo lo que me haces sentir.
Entre la multitud, ¿quién se fijaría en alguien como yo? Solo con mirarme unos segundos la gente me juzga en mil idiomas, pero él no, ¿qué soy ante los ojos de él?
La mente de Hinata Hajime se concentra en el chico extraño, el del sombrero de marinero, la ropa vieja y el pelo blanco y salvaje. Créditos de la imagen: MSN1412
África perdió el norte cuando Rodrigo decidió abandonarla sin explicación alguna. Desde entonces se pasea como alma en pena de su casa al trabajo y del trabajo a su casa, incapaz de dirigir la mirada al frente por miedo a darse de bruces con los fantasmas de su pasado. Y a pesar de ello, sus sentidos le juegan malas p...