Sirius Black está perdidamente enamorado de Severus Snape. Remus Lupin cree que es más una obsesión enfermiza que amor, mientras que James Potter, como siempre, está convencido de que Sirius está completamente loco. Peter Pettigrew, en su línea, solo dice "¡Viva el amor!", sin entender nada de la situación. Porque claro, ¿quién necesita ser directo como una persona normal y decir "me gustas" cuando puedes dedicarte a hacerle bullying, arruinarle la vida, provocarlo hasta el límite, enfurecerte al verlo con otros y casi matarlo varias veces con tu rabia? Total, el amor nunca fue tan saludable.