Cuando un día normal se convierte en tu más increíble casualidad.

¿Qué ocurre cuando tu pasado regresa de forma totalmente inesperada? ¿Y cuando lo hace una persona? Lexa Woods no pasa por su mejor momento. Su vida, de cara al exterior, parece ir bien. Amigas, familia, casa, estabilidad económica y trabajo. Pero ella se siente rota, estancada y sin fuerzas para buscar algo que ilusione sus días. Todo empieza a cambiar cuando el destino la empuja directamente contra lo que ha estado esperando sin ni siquiera saberlo.

Lexa aparentemente tiene una vida perfecta y hecha a medida junto a su novio. Clarke aparentemente es un pájaro libre y una fiel seguidora del hedonismo. Dos personas muy distintas que trabajan juntas en la empresa del padre de Lexa y que solo tienen una cosa en común: la animadversión que se profesan. Si del amor al odio hay un paso, ¿cuántos pasos hay del odio al amor? Historia escrita por: @mariamoralesmartin y @Natura7

La nueva vida de Lexa se abría ante sus ojos: nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevas expectativas y todo ello rodeada de sus dos inseparables amigas. Con lo que no contaba era con algo, o más bien con alguien que iba a trastocar su mundo por completo, dándole a su vida un toque más interesante e intenso.

Desconocedora de que una sola persona pudiera cambiar su vida. Completamente ignorante de que su voz, su sonrisa, su olor o una simple caricia pudiese descolocar su propio mundo. Sin pensar en ningún momento en que ese alguien chocaría directamente contra su realidad de esa forma tan inesperada y por pura casualidad.

Segunda parte del fic Arkadia.

Lexa Woods es una joven biógrafa arrastrada a cambiar su estilo de vida y su realidad cuando se vea obligada a no poder rechazar su siguiente proyecto: un nuevo trabajo y responsabilidad envuelto en el cuerpo y la presencia de Clarke Griffin, la misma que pondrá en peligro su paciencia y que hará tambalear parte de su mundo desde el minuto uno.

¿Qué pasaría si alguien entrase en tu vida descolocando todos y cada uno de sus cimientos? ¿Qué pasaría si ese alguien lograra hacerte debatir aquello que considerabas correcto? ¿Qué pasaría si te vieras entre dos realidades?