S i n o p s i s 'Yo soy nadie y nadie son todos' asi era antes, me pagaban para matar, no importaba quien fuera, no importaba si fuera un niño, una mujer embarazada o no, un hombre, mi mejor amigo. Mi padre me enseño todo lo que tenia que hacer, como torturar, donde cortar, como apuntar y como no sentir compación. El primer regalo que mi padre me dio fue una 'Luger' una pistola nazi ¡DIOS ERA HERMOSA! pero era de colección, yo tenia 10 años y ya sabia como apuntar a largas distancias, mi padre era increible, pero el murio...lo mandaron a matar, pero asi es esto. ''Si vis pacem, para bellum'': Si quieres la paz, prepara la guerra, palabra que mi padre siempre nos decia a mi y a mi hermano. Mi hermano, el es quien habla con mis clientes, mi padre nunca acepto la cobardia de él; pero igual siempre seguimos unidos, lo queria y no le hice caso a mi padre, no lo mataria, fue la unica vez que no lo hice cuando me lo mandaron. Todo era tan sensillo en mi vida, ganaba millones hasta billones con solo poner el arma en la cabeza de alguien, pero luego llego él, queria que matara a una chica, la investigue y me acerque a ella, no pude evitarlo, sentí que debia protegerla, era linda, sus ojos color azules y su piel blanca como la nieve me causaban un escalosfrió y mas cuando sonreía. No podia matarla y no podia ocultar mi verdad, en realidad la amaba y no queria perderla. Ella se convirtio en mi todo. -Me pagaron para matarte, pero te amo -le dije, ella no paraba de llorar, me destrozaba verla asi -me enamore de ti ____ Keys

Había una vez cuatro hermanas ellas vieron que al mundo le hacía falta algo. Antes, según la leyenda, el mundo se dividía en partes y en cada parte haría una estación. Las cuatro hermanas sintieron que estas estaciones deberían ser compartidas, que todos merecían saber cómo se sentían las diferentes épocas. La más pequeña, hiperactiva y caprichosa de todas, escogió la primavera, ella se encargaría de llevar a todas partes los olores y la armonía de dicha estación. El verano seria aquella alegre, cálida y risueña. La que fuera capaz de llevar el calor y la vitalidad a todos los lugares. Después vino el otoño, aquella hermana pensó que todos debían tener la capacidad de soñar, enmendarse y de mejorar. Ella lo llevo a todos los rincones. Al final vino el invierno... el invierno era frío, cruel y despiadado. Cerrando los ojos ante el sufrimiento. Cuando el invierno llegaba las demás hermanas se ocultaban. Así sucedió. Así lo dicta la leyenda. Así funciona el mundo. Fue así como decidieron que el invierno debía tener corazón de hielo. Mi nombre es Hanna, y yo soy el invierno.