Santiago, un uruguayo que acaba de aterrizar en Buenos Aires, logra comprar rápidamente y a bajo precio un departamento; la propietaria era una señora mayor que no soportaba más los molestos ruidos de su vecino, Ulises, un cordobés que se vino a Buenos Aires para participar en Gran Hermano y hace fiestas muy ruidosas todas las noches. Santiago al principio pensó que, además de que la señora era mucho más mayor que Ulises, era muy exagerada, pero al poco tiempo se dio cuenta que no exageraba y los ruidos eran muy molestos, tanto que empezó a odiarlo, pero dicen que del odio al amor solo hay un paso..

"Oh, mira, las dos pequeñas ratas han llegado tarde." Dijo Niall con una pizca de maldad. "Pues, estoy seguro de que saben lo que eso significa." "¡Castigo!" Eso, definitivamente, no podía ser nada bueno.