Desde antiguos tiempos la humanidad había aprendido el control de los elementos gracias a espíritus que les habían enseñado el dominio de ellos para la armonía. Así fue como surgieron las cinco naciones: hielo, fuego, trueno, aire y tierra. Todas y cada una de ellas coexistían, pero así como hay oscuridad hay paz y donde hay paz debe haber oscuridad... empezando por el inicio de la guerra, la muerte de los reyes de la nación del hielo, el nuevo monarca y la desaparición de la princesa Grace. [en emisión]

Antes que Romeo. Antes que Julieta. Otros dos se amaron. Un Capuleto de sangre y un Montesco de corazón. Un amor tan potente y tan prohibido que solo puede terminar en un trágico duelo. La bella Verona está infectada por algo peor que la peste: el odio entre dos familias. Y el honor que corre por sus venas y mancha los adoquines de la ciudad. Teobaldo Capuleto lo sabe muy bien. Desde su nacimiento le han inculcado el odio hacia los Montesco, aquellos monstruos que le arrebataron a su padre y a su hermano. Aquellos que ahora amenazan con arrebatarle a su prima Julieta, la luz de sus ojos. Mercucio ha intentado mantenerse alejado de la discordia entre las dos casas. De hecho, ha intentado mantenerse alejado de los conflictos de Verona y de su padrino, el príncipe de la ciudad, lo más que pudo. Pero sabe que no podrá huir por mucho tiempo, no cuando tiene una deuda que saldar con la familia Montesco. No cuando un Capuleto ha descubierto su más atesorado secreto. El final de esta antigua enemistad está cerca. Pero no acabará sin que antes se crucen las estrellas y las espadas de Teobaldo y Mercucio.

"Los brazaletes que ambos llevaban simbolizaban lo que los había unido, sí, pero también muchas cosas terribles, como la espalda llena de cicatrices de Damen, y el odio y el maltrato. Cosas que aún hoy hacían que el estómago de Laurent se apretara de culpa y autodesprecio. También simbolizaban la traición, las mentiras y los secretos que habían habitado entre los dos. Hablaba del hecho de que su relación, que ahora se erigía como algo tan sólido, había sido frágil, y se había levantado en medio de todas las cosas que estaban hechas añicos a sus pies. Astillas que aún se les clavan en la piel en los momentos de fricción entre ambos." Un oneshot donde vemos las reflexiones de Laurent diez años después de los acontecimientos de los libros de "El Príncipe Cautivo", donde se da también un vistazo a como lleva su vida y que ha sido de nuestros protagonistas durante todo ese tiempo.