En un mundo en donde los omegas al cumplir los 33 años pierden su edad fertil y no puedan gestar. Louis es un omega de 35 años, el cual dedicó demasiado tiempo a su trabajo y ahora lo lamenta, pero una gurú y el destino le obsequian una segunda oportunidad cuando una mañana despierta y tiene 20 años de nuevo. La vida siempre vuelve a brillar para los que tienen un buen corazón.

-Louis, eres mi omega. -dijo Harry con una pequeña sonrisa en su rostro mientras que una de sus manos acariciaba con delicadeza la mejilla del castaño. -Yo mato y muero por tí. -Hazz... -Louis quiso decir algo pero Harry puso un dedo sobre sus labios indicándole que no hable. -Te amo con todo mi corazón, Lou. -dijo totalmente sincero y sin miedo. -La promesa que le hice a tu padre el día que acepté ser tu guardaespaldas...ha dejado de ser profesional para mí.- dijo dejando un beso sobre los finos y dulces labios del omega. Estaba tan enamorado. -Ahora es personal. Te cuido como tu alfa, no como tú guardaespaldas. Y si tengo que morir para protegerte, no dudes ni por un segundo de que lo haré. [...] O dónde Harry-un alfa- es designado como guardaespaldas de Louis, el futuro heredero a una de las redes de mafia más poderosas en todo el mundo y también un omega.

Harry Styles es un joven alfa que vive su vida un día a la vez, aún cursando el último año de su universidad y enfrentándose a una nueva ciudad que está apunto de ponerle en el camino aventuras, sorpresa y sobre todo de plantarle de frente a un omega chico de lindos ojos azules que parece no tenerle miedo a nada. Nueva York no solo fue el nombre de la cuidad que lo cambio, si no que también fue el título de todo lo que el era, en donde residía, en donde se quedaría y en donde quedó marcado. Era Nueva York en el café de cada mañana, era Nueva York en las calles atestadas a cada mañana, era Nueva York reproducido a través de aquella sonrisa, era Nueva York en cada ramo de girasoles que compraba, era Nueva York cada que cerraba la puerta y el estaba sentado en el sofá, esperando por el. Era Nueva York donde se enamoró, y si una persona podía ser sinónimo de una cuidad, entonces... Louis Tomlinson era Nueva York. /// Créditos: Edit de la portada, @/Hazzita_and_boo en Instagram, vayan a seguirla la más edits preciosos. ///