『 ───Regresa a tu casa. ───Este es mi hogar. ───¿El océano? No lo creo. ───No, el mundo. 』 Muchas leyendas y mitos se quedan como simples cuentos fantasiosos en el razonamiento de la sociedad adulta; pero, y qué tal si por una vez, por un segundo... ¿Empiezas a creer? A él nunca le dijeron que soñar era de raros. Y si se lo dijeran ahora, lo tacharía de raro. Es por eso que besar el manjar de un misterio oscurecido por las olas del mar y mojado por la fogosidad de su unión suena tan atractivo. ¿No?

Ella se llama Rin Kagamine, tiene 16 años y va camino a Japón para reencontrarse con su hermano mayor, Len. Sus padres se habían separado cuando tenía siete años y desde entonces, la única forma en que se comunicaba con su hermano y su madre -quien se había quedado con su hermano- era por medio de e-mails y la ayuda de Skype. Ahora que su padre se decidía a rehacer su vida con otra mujer, Rin había decidido que era el momento de viajar. No porque odiara a su madrastra, sino que era el pretexto perfecto para vivir nuevamente con su único amor, su hermano. Advertencias: ○ Algunos personajes pueden tener personalidades que te hagan odiarlos y/u ofenderte. ○ Hay INSINUACIÓN de incesto ○ Esta NO es una típica historia LenxRin ○Habrá lemon e__e

Basado en las canciones Madness of the Duke of Venomania y Servant of Evil: Len es el infeliz sirviente del Duque Gakupo y ha callado por años el terrible secreto de su amo; todo cambiará cuando él le quite a Len lo que más ama... y todo termine en un atroz baño de sangre. Temas muy oscuros.

[EDITADA] Len es un obstinado, un mimado y un cretino. Cuando declara sus sentimientos hacia Rin de la manera más narcisista posible, éste fue rechazado de inmediato, por varios motivos: 1.- Rin odia a las personas narcisistas y egocéntricas. 2.- Había conseguido, después de cinco años de estar en la friendzone, que su crush ─Fukase─ le correspondiera hace unas pocas semanas. 3.- Le caía de la verga Len. Después de haber sido "humillado" ─según las palabras del mismo Len─, decide secuestrar a Rin. "Tendrás un buen castigo mi querida Rinnie". ♥

[EDITADA] Las gotas ruedan por el contorno de sus rostros. A pesar de que se estuviera congelando, no podría dejar que aquella joven se siguiera mojando hasta el alma. Los minutos corrían, ya eran pasadas de las diez y el metro no los esperaría por siempre. Finalmente éste decidió hablar: ─¿Por qué no vuelves?─ la verdad, tampoco quería que se fuera. Sus enigmáticos zafiros lo hechizaron y sus rasgos tan delicados como la seda lo encandilaron. Quería admirar un poco más la belleza que, los escasos rayos lunares filtrándose entre las nubes, se encargan de alumbrar. ─No quiero... no puedo. Lo único que anhelo es salir de ese infierno─ el estruendoso ruido del trueno de las nubes la hicieron alejarse de aquel chico que tapaba el callejón. El clima nuevamente volvería a empeorar. Trago en seco, con los nervios a flor de piel, se llenó de valentía para el siguiente movimiento que haría. Toma a la chica del brazo y la jala hacia él, en busca de darle un poco de calor; por más lascivo que se viera aquella acción, el frío de una noche de espantosa lluvia lo meritaba. ─Ven conmigo. Un día, tu vida es gris, sabe a puré de papas y no tienes ni idea de qué está mal. Un día te encuentras vagando sin rumbo alguno y con heridas que deseas curar. Al siguiente día, llenas de luz y esperanza la vida de alguien más y te hace feliz. Al siguiente día, las cicatrices parecen un amargo recuerdo y puedes sonreír. Por fin en un día, encuentras el significado del "amor" y te enteras que está bien ligado con la felicidad. En ese día, después de una larga y oscura noche, llena de pesadillas, el dulce amanecer alumbra un nuevo brillo de oportunidades. En un día, en sólo un día, todo puede cambiar.

[EDITADA] ─Yo te amo─ pronuncio en voz alta, respondiendo las palabras del Padre, con una sonrisa dolida. ─Y supongamos que yo también─ toma mi mano y coloca la argolla en mi dedo anular. ─¿Por qué mientes?─ fueron las únicas palabras sinceras que podría sentir y que sólo él escucharía. ─No mereces mi sinceridad─ yo, su ahora esposa, repito las acciones en él, mientras que mi marido hace evidente que intenta a toda costa no decir o hacer algo comprometedor. ─¿Y qué hay de mí?, ¿qué pasará conmigo? No amas a nadie más─ incluso yo dudo de esas falsas palabras, al mismo tiempo que todos celebran su unión. ─Supérame─ besa con ímpetu y asco sus muertos labios, sabiendo que ya no oirá su "dulce" voz nunca más. Se amaron desde la cuna y jamás dejarían de hacerlo, pero no había nada santo en ese amor. No podía florecer. Tienen vidas hechas, futuros escritos. Pero, estar separados, para ellos, no es una opción. Podrán tener esposos, hijos, nietos, reinos... ¡Lo qué tú quieras! Pero si no se tienen el uno al otro, no les interesa. Aquí la cuestión es, ¿de qué lado estarás?

[EDITADA] Los cambios pueden ser para un bien mucho mayor; sin ellos, la vida sería un total desperdicio y carente de significado, incluso puede que no sean tan drásticos como pensamos. Si alguien te acompaña en ellos, mucho mejor. No hay mejor fecha para hacerlo que en vísperas navideñas. Aniversario Kagamine.

" ─Soy más inteligente que tú. ─¿Quieres apostarlo?". Moraleja: No apuestes tu virginidad.

[EDITADA] "¿Qué acabas de decir? ¡Yo soy una macha qué se respeta! Soy incluso mejor en la cama que tú, cariño~ Ahora, ¡Deja de ser estúpido y gime para mí, papito!". Atentamente: Rin ♥

[EDITADA] Pensamientos contradictorios. Blanco y negro. Dos lados de la misma moneda. ¿Cuánta mierda debes aguantar? Demonios, ángeles, humanos... Son todos lo mismo. "Si no soy feliz en vida y mucho menos en muerte... ¿Qué chingados?" Un ser dividido en dos, amándose entre sí, ¿por qué se empeñan en hacerlos infelices? Demonios y ángeles juntos, es la receta para preparar un ser humano, ¿cuál es la diferencia? "Sólo siento amor, no hago nada malo..." "¿Estamos haciendo algo malo?".