Secretos de oficina
Su seductora mirada no sólo era lo único capaz de cautivarlo, también su cuerpo glorioso que se balanceaba como si se tratase del vuelo de una mariposa, además, su perfume lo embriagaba cada vez que permanecía a su lado. Ella le seducía de manera inocente y estaba cayendo en su juego... ¿Pero quién podría culparlo? Su...