Sí, Oppa [Resubiendo]
Recordemos que el hubiese no existe y lo correcto en esta familia, tampoco. -Tienes mi permiso, ahora haz lo que te digo, cariño. La inocencia en sus ojos los ponía aún más enfermos, nada importaba, su atención estaba fija en la chica que empezaba a retorcerse, gemir y lloriquear de placer por el estímulo del mayor...