Convivir con el chico que le rompió el corazón y desapareció sin explicación alguna no estaba en los planes de Kalei Summers. Pero un año después, el destino la obliga a hacerlo: Connor Duncan ha vuelto a su vida, y ahora tienen que compartir techo. Kalei ha regresado a Maui para cumplir la promesa que le hizo a su madre: surfear la ola que ella nunca pudo. Pero su reencuentro con Connor lo complica todo. Él teme volver al mar; ella, volver a sentir. Entre playas, secretos y miradas que lo dicen todo, el deseo entre ambos vuelve a encenderse. Porque algunas heridas no cierran nunca... y hay amores que, por mucho que duelan, siempre encuentran la forma de volver. (Finalista de los Premios Wattys 2021)

El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

Danielle no cree en el amor, y mucho menos en chicos como Ángel: intensos, magnéticos y capaces de poner su mundo patas arriba con solo mirarla. Su pasado le enseñó que acercarse demasiado puede doler, pero él consigue derribar sus muros y hacerla dudar de todo. Asustada por lo que empieza a sentir, Danielle hace lo que mejor sabe: huir. Dos años después, descubre que escapar tiene un precio. Entre nuevas pasiones y heridas que siguen abiertas, su vida vuelve a cruzarse con la de Ángel, y todo aquello que intentó olvidar amenaza con volver a encenderse. Esta vez, Danielle tendrá que decidir si sigue huyendo... o si se atreve a quedarse y descubrir que el amor también puede sanar lo que una vez la rompió.

Olivia juega con muñecas. Les corta la cabeza. Estoy subiendo esto por el toc que me da no ver las tres portadas en el perfil

Alena es feliz. Sus padres la adoran y con 9 años solo piensa en muñecas y juegos de té. Alena ama las flores y los dulces. Su habitación está llena de ellos y... Octavio Morales sabe todo eso porque observa a Alena. Octavio está enfermo, es el peor tipo de monstruo que puedas imaginar. Alena está en peligro y nadie puede salvarla. .... Disponible en físico por Nova Casa Editorial ........... Portada hecha por @Iniss226 (Gracias otra vez por tan hermosa portada, Nadín)