¿Serás tú?
Serena seguía presa de sí misma, sin rumbo fijo y sin nadie con quien ir de la mano. Tenía su famosa mochila desgastada, las zapatillas nuevas que su padre le trajo de Milán y unas rodilleras con un olor un tanto raro. Su beca le resultó rara de recibir. Nunca sacó buenas notas, y esa suposición quedó aún más clara c...