Existe una promesa escrita en el corazón del universo, forjada por la única entidad capaz de tentar a la creación entera. Ella aún lo ignora, pero su nombre está grabado en cada palabra, y el autor de aquel pacto no es otro que el mismísimo Diablo. El mismo ser al que se niega a considerar enteramente malvado. ¿Es realmente el Diablo todo lo que dicen? ¿O simplemente fue condenado por la soledad? Una promesa sellada en las sombras. Una humana con la llave perfecta para abrir las puertas de otro mundo. Un demonio de ojos ardientes, capaz de reducirlo todo a cenizas. Todos los derechos reservados.

El pueblo de Tinseltown está embrujado. Las historias que le cuentan a los niños para que no salgan a caminar de noche por los alrededores del muro que divide la ciudad son reales, aunque Emeline pensara toda su vida que solo se trataba de un mito absurdo. Pero a veces, hasta un simple y tonto juego con tus amigos te puede conducir a la más terrible de las tragedias. Ahora, sin poder huir de los problemas como de costumbre y tras el descubrimiento de lo que había al otro lado del muro, sus vidas se verán envueltas en un peligro abrumador y en muchos sangrientos secretos de los cuales solo lograran escapar con sus muertes. Ya es demasiado tarde, no se puede huir de algo como ellos. Los nueve siniestros salieron a cazar... a cazarla a ella. Recuerda las advertencias: No los mires a los ojos. No los llames por su nombre. No hables con ellos. Y si los puedes ver, es porque ya estás muerto.