La libertad de un halcón
Fate gruñó y lo empujó. "¡Harry Potter! Él es mío, se suponía que debía permanecer con vida y no matarse como un niño haciendo un berrinche". Los ojos rojos de Muerte brillaron y golpeó a Fate contra la pared por su garganta. "Él es mío, él es MI MAESTRO y él no estaba consciente de ese hecho. ¡Lo usaste para tus prop...