Louis Tomlinson, un alfa independiente. Harry Styles, un omega descarado. Una de las empresas más importantes de Inglaterra. Nada es como siempre fue, porque cuando el aroma interviene, no hay vuelta atrás.

HUMOR MAYORMENTE MEXICANO LARRY STYLINSON (L.s)

-Harry tienes que elegir a una de las chicas, ya casi termina y no has apostado por ninguna. -Ninguna me gusta Mark. ¿Entiendes?- Dijo cansado de escuchar la voz de su amigo, el cual rodó los ojos al saber que su amigo era un terco.- Elegiré a la que sigue, lo prometo. Las luces se apagan y cuando vuelven a encenderse el escenario ha sido ocupado por un jovencito menudo, con piernas cortas y regordetas con un rostro angelical. Lucía temeroso entre sus escasas prendas de ropa que ajustaban sus muslos haciendo resaltar su trasero. Harry lo miraba embobado cuando la voz de la representante del bar se oyó. -Louis Tomlinson, 18 años. Comencemos con treinta mil dólares. -Lo prometiste Styles.

El alma de Louis desapareció hace años. Harry la busca desde entonces.