Ahora, soy Chloé Bourgeois
Despertar y encontrarte en un cuarto desconocido, en un lugar desconocido, en un cuerpo que no es tuyo y peor aún, en un personaje el cual hasta su propio creador aborrece no es algo que vaya sucederte por más mala persona que seas, verdad? Pues para la horrible suerte de Anette Meyark, si es algo posible, y ahora ell...