Llámalo destino
Rubí, una niña de 17 años, con el pelo negro por la cintura, ojos verdes y un poco tímida, ella nunca se avia enamorado. Ella se dedicaba al mercado, vendía accesorios de Chanel Versace y Lois Vuitton. Aaron, un niño de 19 años, chulo, moreno, de ojos negros y con poca barba, pendiente y tatuajes. Era totalmente difer...