¿Alguna vez se han enamorado? Y no, no me refiero al "estoy enamorada del chico más perfecto de la preparatoria" como lo creía yo, me refiero a ese amor que no solo se mete en tú cabeza, sino también en tú corazón, a ese desgraciado amor que aparece hasta en tus sueños. Azrael y Uriel, los mellizos Quiroga, sí, lo sé, llevan nombre de ángeles, pero déjenme decirles que Azrael lo único que tiene de ángel es el nombre, si pudiera asociarlo a algo que se le asemejara, diría que el título de "ángel caído" le queda perfecto. Son tan diferentes, mientras Uriel es más el chico lindo y educado que siempre respeta la ley, Azrael solo sigue sus propias reglas, o como yo las llamo "mandamientos de Azrael", ahora se preguntarán ¿Cómo es que las conozco? pues digamos que tuve que aprendérmelas al pie de la letra y no por voluntad propia. Mi nombre es Rachel Miller y ¿Cómo llegué a involucrarme con los hermanos Quiroga? Bueno, mejor empiezo a contárselos desde el principio.

Reese, Shaun, Seth y Jacob Johnson, cuatro hermanos que creen haberlo visto todo alrededor del mundo debido a sus constantes viajes, pero la realidad los golpea cuando las conocen a ellas. Al parecer tienen a ese diminuto pueblo bajo sus pies, pues todos les temen o las respetan. Sin embargo, el efecto que tienen sobre todos parece afectar muy diferente a los hermanos recién llegados. Es por esto que los habitantes les recomiendan 3 cosas: 1. Nunca las mires a los ojos. 2. No inicies las conversaciones, si ellas te hablan (por obra y gracia del destino) mantén la cabeza gacha. 3. Y la más importante, de ninguna y existente forma te atravieses en sus caminos (figurativa y literalmente) Los problemas aparecen cuando los Johnson ignoran por completo estos consejos. Empezó con pequeños chismorreos, uno que otro secreto, continuó con inconclusas desapariciones y en medio de todo esto la mayor de las confesiones. Los Johnson no creerán lo que las Weeks ocultan detrás de todos los rumores que las rodean, ¿ayudarás a que lo descubran? Porque ellas te mostrarán, Lo que no Conocemos, en Fallen.

Zane Kidman pensó que terminaría con tranquilidad su último año en la universidad y su futuro como poeta estaría más cerca de lo que imaginaba, no contaba con lo que su propia facultad preparaba para todos los alumnos, a parte de los dos intercambios de alumnas que complicarán el afán por mantener su soltería. Confundido por sus sentimientos al haber terminado una relación de mucho tiempo, Maysee Benson entrará a mostrarle las cosas buenas de la vida y Paige Raymond a hacerlo olvidar del significado de inocencia, pero Delancey, su ex novia, no se quedará atrás y hará de todo por ganarse nuevamente la atención del chico. Zane solo quiere saber cuál es la indicada sin que nadie salga lastimado y en el intento de buscar el bienestar de los demás su propio corazón podría terminar hecho pedazos. Con los cuatro participando en un programa de televisión, secretos y confesiones saldrán a la luz.

Adriel recuerda haber leído en algún lado que los barcos no se hunden por el agua que los rodea, se hunde por el agua que entra en ellos, no permitas que lo que sucede a tu alrededor se meta dentro de ti y te hunda. Sí, siempre se sintió identificado con aquella frase, pero como era costumbre suya quiso profundizar en el tema. ¿Y qué pasaría si naciste con el agua ya dentro de tu barco? ¿Qué tal si ese barco ya se estaba hundiendo y tú solo eres algo que hace más peso para terminar de hundirlo? Esas preguntas rondaban en su cabeza hace algún tiempo. Pero ahora, tengo una pregunta para ti. ¿Eres de los que se están sumergiendo o ya te hundiste? Adriel también necesita respuestas. Así que, trata de no hundirte junto a él.