La vida de Leonardo Nanini, un pintor de talento, parecía condenada a la monotonía. Su existencia se dividía entre su estudio, una esposa distante y su hija, la única luz en su rutina gris. Sin embargo, todo cambia con la llegada de Alicia, la seductora mejor amiga de su hija. Con su presencia, la pasión y la lascivia olvidadas despiertan en Leonardo. La tentación es irresistible, y él se deja llevar por el fuego que Alicia enciende en su vida. Pero ¿qué precio pagará por sucumbir a su deseo? ¿Podrá escapar de las consecuencias de su pasión? Sumérgete en esta historia de amor, arte y seducción, donde los límites se borran y las decisiones tienen consecuencias mortales. No me juzguen, por favor. ¿Qué podía hacer yo? Ella se presentó con sus piernas abiertas, danzantes, listas para compartir conmigo algo de calor. Hubiera sido un estúpido sí no me abrigaba en aquello que tal deliciosamente se presentaba ante mi, porque cuando su maldito nombre tocó mis labios automáticamente me volví adicto a su sabor. Advertencia: Contenido adulto. Todos los derechos reservados. Obra protegida por su autora. La obra cuenta con su versión física de la mano de Cosmo Editorial

El descontrolado encuentro de Tatiana Shaw, de 18 años, con su primer novio la empuja a hacer sus fantasías con su amigo y compañero de clase, Michael "Mickey" Alvonich III (que acaba de ser el segundo en línea de trono de Europa Oriental en Ruslavia) una realidad. La oportunidad de seducirlo se presenta cuando él la invita a ella y a sus amigos al palacio durante la Navidad. Pero esto saldrá horriblemente mal - sólo porque ella tenía el mapa a la habitación del príncipe Mick al revés. Seis años más tarde, el príncipe Nikolas sigue pensando en la joven que se metió en su cama bajo las circunstancias más extrañas. Tatiana ha madurado en una mujer obstinada, que rompe pelotas, pero lo único que puede pensar es meterla en su cama. Deliberadamente, esto pasaria. [Esta historia no es mia, solo la traduzco]

-¿Y bien? ¿Estás de acuerdo? -Preguntó serio. -Dame el bolígrafo -dije segura sin perder más tiempo. Su sonrisa se hizo más grande, me tendió el bolígrafo y sin dudarlo firmé entregándole el contrato que él observó complacido para después firmarlo. -Bien pequeña, ven aquí y siéntate sobre mis piernas, es hora de que tu cuerpo y yo nos conozcamos mejor. PROHIBIDO COPIAR O DISTRIBUIR ESTA OBRA, TOTALMENTE REGISTRADA. CUALQUIER USO INDEBIDO DEL CONTENIDO SERÁ DENUNCIADO. CÓDIGO DE REGISTRO: 2007244846621 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.

«¿Té atreves a adentrarte al retorcido juego de los Brycer?»